Tres orejas y puerta grande en la vuelta a los ruedos
Amuleto de salida. Preparado para recibir al segundo de la noche… ¡Y que segundo! Un manso de Carmen Valiente, manso al menos para el toreo a caballo, porque no necesitaba un cite para arrancarse al capote. Pero del caballo… se desentendió desde el primer momento que pisó el ruedo. Tuvo que ser Sergio Galan y su cuadra quienes pusieran todas las cartas sobre la mesa. Y así se hizo. En banderillas, con Capote y Capricho, dos caballos herrados con la SG que tuvieron que comerle los terrenos al toro. Sobre Óleo cerraba una faena que se firmaba con una oreja. Una oreja, sin duda, ganada a sudor. Y el tendido de Talayuela así quiso reconocerlo.
Sobre Alcotán recibía al quinto de la noche. Se doblaba y paraba en los medios al de Carmen Valiente. En banderillas, esta vez fueron Embroque y Bambino. Dos caballos también de casa que siempre que pisan el ruedo, es para dejar detalles. De calidad. De toreo clásico. Detalles de ese concepto que Sergio Galán siempre imprime en sus caballos. Y así transmite en el ruedo. Dos orejas paseaba de este quinto tras una faena que, en su totalidad, tuvo que hacerse invadiendo los terrenos del toro y arrancando las embestidas.