Tres vueltas al ruedo en la corrida portuguesa de Mont de Marsan
Siempre han dicho que las plazas francesas son un ejemplo a la hora de confeccionar carteles. La Feria de Mont de Marsan es, cuanto menos, original y, una vez más ha organizado una corrida de rejones nocturna al estilo portugués, es decir, que en lugar de llevar a cao el tercio de muerte, los forcados han realizado la pega; y en lugar de cortar orejas se han dado vueltas al ruedo.
Una vuelta ha dado Sergio Galán en su primer toro al que ha parado con Charro y ha toreado dándole distancia. Al principio ha tenido un carácter distraído, pero desde que Galán le ha clavado el rejón de castigo, el toro se ha quedado más fijo en el caballo. Con Vidrié colocó tres banderillas, toreando de frente al principio y a dos pistas después, para acabar el tercio realizando pasadas por los adentros. Con Ojeda colocó un gran par de banderillas al estribo y finalizó la actuación con Fado con quien colocó tres cortas.
Más complicado fue el segundo de Galán. Salió al ruedo Uranio, quien después de un espléndido debut el miércoles ha continuado demostrando un gran nivel. Gracias al buen toreo de Sergio el toro fue de menos a más. Con Capea clavó dos banderillas, pisando los terrenos del toro y el pitón contrario y cruzándose tanto en el embroque que casi se confundía con un quiebro. Adornó su actuación con un bonito paso español. Grandísimo nivel alcanzó la faena con Apolo. Sergio toreó muy bien con el perla, dando distancia al toro, realizando pasadas y llevándolo a sus terrenos. Terminó con Fado, una vez más, clavando dos rosas en todo lo alto. La buena ejecución de las suertes y el haber sacado todo de un toro que salió malo de chiqueros le hicieron dar dos vueltas al ruedo.
Reseña: Con casi lleno en los tendidos se ha lidiado una corrida al estilo portugués de Campoamor. Sergio Galán: vuelta y dos vueltas al ruedo. Completaban el cartel Sergio Domínguez, que sustituía a Álvaro Montes, y Manuel Manzanares.