Puerta Grande en El Espinar
Qué bonita plaza. Y qué bonita localidad segoviana. Sergio Galán abría plaza con Alcotán, doblándose en los medios con el primero, de Luis Terrón. Embroque, Bambino y Capricho, tres caballos del hierro de la casa, protagonizaban un bonito tercio de banderillas. De alto rejoneo. De alto toreo a caballo. Embroque, al quiebro. Bambino, con su clásico balanceo. Y Capricho, con un espectacular par a dos manos. Oleo cerraba una faena que se firmaba con una oreja. El cuarto de la tarde, también de Luis Terrón, era un animal más parado. Pero Sergio Galán tiró de veteranía y firmó una faena de muchísimo valor y calado en los tendidos. Lo recibía sobre Noche, un caballo del hierro del rejoneador que pisaba por segunda vez una plaza de toros. Y de qué manera. Capote ponía unas banderillas muy ajustadas a un animal ya casi parado por completo. Y salía Ojeda. Un caballo que saca de donde no hay. Y un jinete que sabe perfectamente los terrenos que tiene que pisar. Una faena de dos orejas, y hubo petición, aunque finalmente paseara solo una.