– Faena importante de GALÁN, en tarde de muchas orejas
MORÓN DE LA FRONTERA (Sevilla).- Tarde de muchas orejas en corrida entretenida. SERGIO GALÁN ha protagonizado una faena importante a un toro distraído, complicado y escaso de transmisión, consintiendo mucho al de Flores Tassara. Tras terminar con acierto a lomos de Mago, el jinete de Tarancón (Cuenca) paseó las dos orejas.
Se han lidiado seis toros de la ganadería portuguesa de Flores Tassara, bien presentados y buenos en líneas generales, salvo el orientado primero y el distraído y parado tercero. El cuarto de corrida destacó por su gran temple.
Fermín Bohórquez: oreja.
Álvaro Montes: dos orejas.
SERGIO GALÁN: dos orejas.
Diego Ventura: dos orejas y rabo.
Mariano Rojo: una oreja.
Joao Moura hijo: dos orejas.
Dos tercios de entrada, en tarde soleada de excelente temperatura.
FAENA IMPORTANTE
Al margen de las dos orejas conseguidas por Sergio Galán, que siempre son importantes, lo verdaderamente relevante y significativo se centra en la labor compacta y de enorme mérito técnico que ha consumado el torero conquense. Frente a un toro que, muy pronto, puso de manifiesto su condición de parado y distraído. Con ‘Charro’, GALÁN enceló al de Tassara, parándolo con enorme solvencia, sobrado empaque y a una lenta velocidad, poco común en el toreo a caballo tras la misma salida del toro.
Clavó dos rejones en lo alto y la sinfonía de temple llegó a lomos de un siempre brillante ‘Capea’, caballo que demuestra estar en plenitud. Toreó de costado, consiento que el hocico del toro portugués acariciase el estribo; lidió ofreciendo los pechos en una distancia muy corta, y clavó dos bnderillas de extrema pureza con sendas batidas al pitón contrario de enorme verdad.
Con la faena en tono álgido, entró en escena ‘Mago’ para clavar un nada fácil par de cortas a dos manos, cuando el toro esperaba lo suyo, y cerró con otro par de rosas. El certero rejón definitivo puso al respetable de acuerdo y así Galán paseó dos orejas de notable peso específico.
También destacó la segunda parte de la faena de Diego Ventura, ante el mejor astado de la tarde. Bohórquez demostró su clasicismo en una lidia muy complicada. Álvaro Montes tiró de espectacularidad. Los más jóvenes, Rojo y Moura, derrocharon voluntad.