Descansa en paz, torero.
El mundo del toro vive un momento triste. Tras más de dos años de lucha, el torero Adrián Gómez ha dicho definitivamente adiós al ruedo de la vida.
Desde que una tremenda cogida en junio de 2008 le dejase postrado en una silla, Adrián ha sido un ejemplo de lucha y entereza hasta el final. Ha sido además una realidad de la tragedia a la que cada torero se enfrenta cada vez que sale a la plaza; la cara amarga de la belleza del toreo.
Desde estas líneas, Sergio Galán y todo su equipo quieren brindar su más sentido pésame a toda la familia de Adrián Gómez.