La elegancia y clase de Galán le hace el triunfador de Pozuelo de Alarcón
Sergio Galán es sinónimo de elegancia. Y no hay nada más que fijarse en el paseíllo. Hoy Vidrié ha bailado al compás del pasodoble que acompañaba a los toreros haciendo presagiar que el rejoneador de Tarancón podía ser el triunfador de la tarde. Y así ha sido. Sergio ha comenzado su inicio de días plagados de compromisos en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón abriendo la Puerta Grande.
La faena al primer toro ha sido muy completa desde que Charro le paró templándolo muy bien en el centro del ruedo y toreándolo por ambos pitones. El toro tenía poquita fuerza y tan solo un rejón de castigo fue suficiente para concluir el primer tercio. Saltó al ruedo uno de los caballos estrellas de la cuadra. Montoliú levantó la espectación del público y arrancó sus aplausos con dos espectaculares quiebros. Por si eso no fuera poco, a continuación salió Vidrié, tremendo, espectacular y completísimo en su tercio de banderillas. Citó al toro por ambos pitones toreando muy redondo y compuesto. Con Fado puso Sergio Galán unas bonitas banderillas cortas, con mucho ritmo, rematando esta actuación adornándose con la figura del teléfono. Fado encontró el sitio ideal para que Sergio colocara un gran rejón, pero el toro tardó en caer y Galán sólo pudo cortar una oreja.
El segundo toro tenía más ritmo que el primero, y a lomos de Habanera colocó Sergio dos rejones de castigo. Se lució Capea a continuación toreando en maestro por los dos pitones luciéndose delante de su oponente y ganándole la partida, como hizo Vulcano, que se arrimaba sin miedo y muy torero en cada una de sus pasadas. Con Ciclón Sergio realizó un gran final de faena, primero con las banderillas cortas y luego clavando un gran rejonazo que hizo que el toro cayera al instante y que permitió que Sergio Galán abriera la Puerta Grande de Pozuelo.
El rejoneador conquense dio muestras a lo largo de toda la tarde de buen toreo, de elegancia y de un concepto puro y clásico de rejoneo que fue lo más valorado por el público de la plaza de toros de Pozuelo, cansado de florituras y toreros que buscan el aplauso fácil.
Reseña: Con media entrada se ha lidiado un encierro de Felipe Navas. Sergio Galán: oreja y oreja. Completaban el cartel Raúl Martín Burgos y Diego Ventura.